Alex Proyas, después de pequeñas películas con grandes resultados - El cuervo (The Crow, 1994) y Dark City (1998), se ha ido diluyendo con películas grandes pero de pequeños resultados -Yo, robot (I, Robot, 2004) y Señales del futuro (Knowling, 2009). Ahora parece, si todo va bien, que podría aunar la calidad de sus comienzos con el dinero y espectáculo que le ofrecen su nueva categoría de director-blockbuster. Y esto podría suceder con Los paraísos perdidos, adaptación al cine del legendario poema escrito por John Milton en el siglo XVII. El guión ha pasado por varias manos, entre ellas, y esto es lo que da buena espina, las del prestigioso Lawrence Kansdan. La obra, independientemente de los cambios que puedan llevarse a cabo para el cine, trata, en forma de epopeya, el episodio bíblico sobre la caída de Adán y Eva. No obstante, la acción podría centrarse en la lucha épica que se da en el cielo entre los arcángeles Miguel y Lucifer. Y esto, con un presupuesto que se presupone elevado y la más que posible inclusión del 3d, a buen seguro dará algo bastante espectacular.
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