lunes, 29 de junio de 2009

Los extraños (The Strangers, 2008)


Una pareja en crisis viaja a una antigua cabaña para intentar reconciliarse. Al llegar allí, unos misteriosos individuos hacen acto de presencia. Al parecerles sospechosos, y más estando en altas horas de la madrugada, deciden no abrirles la puerta. Más tarde, dichos individuos, escondidos bajo mascaras, consiguen entrar en la casa. Su intención es asesinarles. No necesitan motivos.

Los extraños es un remake inconfeso de la francesa Ellos (Ills, 2006). Y a esto se le puede añadir una moderada porción de Juegos divertidos (Funny Games, 1997). Claro que, si evitamos la comparación formal y nos adentramos en la calidad, estaría más cerca de la corrección sin demasiada trascendencia de la primera que de la genialidad de la segunda. No por ello Los extraños deja de ser una película interesante y, a ratos, inquietante. Lo que sucede es que todo está muy masticado en sus (acertados) escasos ochenta minutos. Viendo el cartel, uno ya sabe, a menos que sea una imagen fake, que llegará un momento en que los protagonistas serán atrapados. La película pretende, y a veces consigue, provocar miedo y tensión. Pero el ser tan previsible juega en su contra. Esto es algo que no sucedía en las dos propuestas anteriormente citadas.

A su favor, Los extraños cuenta con una buena interpretación de Liv Tyer (no tanto de su compañero, Scott Speedman), con una factura más que decente (costando siete millones de dólares) y unos psicópatas siempre intrigantes. En un acierto del guión, sus rostros nunca se muestran al espectador. No hay que buscar una razón en lo que hacen. Simplemente, lo hacen porque quieren. Eso es lo que hace más terrorífico a cualquier ser humano, a cualquier criminal. La sin razón de sus actos en cualquier momento, sin ser nada personal ni tener una motivación para ello más que la propia maldad. No se trata de una película de terror en la que prime el gore o el efectismo. Hasta los últimos minutos, todo sucede dentro de los estandartes del terror psicológico, algo a lo que ayuda la presencia casi fantasmagórica de los asesinos. Y aunque sobre el típico susto final, la resolución es bastante acertada y desesperanzadora. Como la vida misma, supongo. No por nada, al comienzo de la película nos subrayan bien clarito que se trata de una historia verídica.

Lo mejor: El acierto de no mostrar el rostro de los asesinos, ni ofrecer información alguna sobre los mismos.

Lo peor:
Cierta sensación de deja vu durante el nudo de la historia, que puede llegar a hacerse repetitivo.

Valoración (0 a 10): 6

Trailer

3 comentarios:

Abuelo Igor dijo...

Yo me suelo cabrear un poco cuando, al ver una película, me doy cuenta de que el mejor plano de ella, o a veces el único bueno, estaba reproducido en el cartel. Es el caso de "Los extraños", que fue de las pocas de terror que fui a ver en cine en todo el año pasado y que, por lo demás, no sólo me pareció previsible, sino que su manera de estar rodada con la cámara en mano no me transmitió ninguna angustia ni sensación de realidad, sino más bien una impresión chapucerilla. No la veo un producto trabajado en ningún sentido. Y el final me pareció de veras barato.

Lo de la historia verídica, pues no sé, habría que spoilear mucho para discutirlo, pero creo que no es verdad, lo que pasa es que, tratándose de cine de terror, parece que el público se acojona más si cree que lo que ve ha sucedido o puede suceder. Pero dudo que los implicados en una situación así, aun si se salvaran, pudiesen dar tantos detalles como para reconstruir cómo sucedieron los hechos.

John Trent dijo...

Hombre, esto es como lo de La matanza de Texas. Ya sabes. No es que esté, supongo, basado en un hecho real al cien por cien, sino que se cogen hechos de cosas que, desgraciadamente, pasen mucho en la realidad. Hay mucho loco suelto.
Respecto a la calidad de la película…bueno, aunque como ves, a mí me ha gustado algo más que a ti, si que comparto tu opinión en algunas cosas: lo mejor de la película ya lo vemos en el cartel (que en cierto modo ya lo había comentado en la reseña) y que lo de la cámara en mano está un poco manoseado. No en el estilo de Rec o Cloverfield, sino en películas tradicionales que intentan asustar más de ese modo. Funcionó en la citada La matanza de Texas y en muchos sucedáneos, pero ya ha quedado en simple recurso fácil cuando no lo utiliza alguien con verdadero talento.

Anónimo dijo...

No tuve la oportunidad de ver la película en el cine, pero recién la encontré en hbo go online y la verdad me ha gustado muchísimo, es una historia verídica, poco predecible y con un final extraño e intrigante pero vale la pena.