martes, 10 de junio de 2008

Indiana Jones and the Kingdom of the Crystall Skull (Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal) (2008)

“Esta vez la acción se centra en 1.957, en plena Guerra Fría. Unos agentes del KGB planean encontrar una calavera de cristal con poderes propios, que es capaz de crear la superstición y el miedo. Indy deberá encontrar y custodiar la calavera antes de que caiga en malas manos”.

Todo empezó en 1.973, cuando un joven George Lucas, que ese mismo año había conocido el gran éxito en el mundo del cine con American Graffiti, se encontraba planeando una historia de aventuras en la que un arqueólogo metido a hombre de acción se hacia con tesoros que no estaban al alcance de la mayoría. Lucas escribió un guión con el titulo Las aventuras de Indiana Smith. La cosa es que Lucas, en ese tiempo, también había escrito el guión de Star Wars, y prefirió lanzarse primero a ese proyecto. El resto ya se sabe, fue historia. Pero tras convertirse en uno de los directores más poderosos de la industria gracias al fenómeno mundial de sus aventuras galácticas, el joven George se juntó Steven Spielberg, el genio detrás de otro de los fenómenos comerciales más grandes de todos los tiempos por entonces, Tiburón. Y fue en 1.977 cuando ambos se pusieron las pilas para llevar a la gran pantalla ese guión que ya estaba escrito sobre el arqueólogo aventurero. Solo quedaba una cosa que no le cuadraba a Spielberg (que por aquellos años estaba interesado en dirigir una película de James Bond, y vió en Indiana una interesante variante de aquel) y era el apellido del héroe. Tras el debate entre ambos, se llegó a la conclusión de que finalmente, el nombre con el que él protagonista llegaría a las pantallas sería Indiana Jones.


Para el papel de Indiana Jones, Lucas y Spielberg estuvieron interesados en el hoy olvidado Tom Selleck, que pasó de la propuesta para convertirse en el protagonista de la serie televisiva Mágnum ( y ahora me permito añadir...¡tonto!). Fue justo después cuando la gran suerte volvió a caer en ese carpintero de barrio que había llegado a la cumbre del estrellato de la noche a la mañana con su papel de Han Solo en la citada Star Wars, de George Lucas. En 1.981 se estrenó por fin la película, titulada En busca del arca perdida, y se confirmó porqué aun a día de hoy tanto Lucas como Spielberg siguen siendo considerados los reyes midas del mundo del cine. La película fue un éxito abrumador, gustó a todo el mundo, publico y critica se dieron la mano, y Harrisond Ford se apuntó en su marcador un nuevo personaje mítico que pasaría a los anales de la historia cinematográfica y del lenguaje pop no solo americano, sino mundial. Más tarde llegarían sus dos secuelas, ya con el nombre del arqueólogo añadido al titulo, Indiana Jones y el templo maldito e Indiana Jones y la ultima cruzada, cosechando igualmente éxitos atronadores. ¿Quien nos iba a decir cuando hace casi veinte años se estrenó la tercera entrega, que hoy podríamos estar hablando sobre el regreso de Indiana Jones, su látigo y su sombrero?

Ya en los cines, la finalmente titulada Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal (a la que a partir de ahora me he referiré como Indy 4, más que nada para no ocupar una línea entera cada vez que tenga que mencionar el titulo) ha demostrado como el buen hacer de Spielberg tras las cámaras, de Lucas en la producción (que no en la dirección, pues solo hay que ver los churros que creó para la nueva trilogía galáctica) y el carisma de Ford, siguen intactos aunque hayan pasado casi treinta años desde que vimos Indiana Jones utilizar por primera vez su látigo. Han habido opiniones de todo tipo. Muchos entusiasmados, pero también muchos decepcionados. Hay quien dice que el guión es flojísimo y no hace honor a las tres anteriores. También hay quien afirma que Harrisond Ford ya no está para estos trotes (recordemos que el actor tiene nada menos que 65 años a sus espaldas). Por todo esto, preferí no hacerme excesivas expectativas antes de mi algo tardío visionado. Tras ver la película puedo afirmar, y de paso ir a contracorriente con la mayoría de los fans de la serie, que Indy 4 me ha parecido la mejor de la saga. Y para ir un poco más al revés de la mayoría, tengo que decir que, de las tres anteriores, siempre me he quedado con la más vapuleada por crítica y público, es decir, Indiana Jones y el templo maldito. Ahí queda eso.


A decir verdad, al guión de Indy 4 (escrito por David Koep, tras haber sido desechados guiones de, entre otros, Frank Darabont) no hay que buscarle muchas vueltas. Esto es algo que ha suscitado diversas criticas que he podido leer por Internet. Ahora bien, un guión inteligente y elaborado tampoco dotaba las anteriores entregas de la saga. Los libretos que han curtido el esqueleto de Indiana Jones han sido las excusas, correctamente realizadas, para mostrar el carisma del personaje y meterle de lleno en lo que de verdad interesa: la aventura. Visto de este modo, Indy 4 es la que más partido ha sabido sacar de sus limitaciones en cuanto a guión, pues durante el 70% de la función lo que acontece es un espectáculo digno de aplauso. No falla el carisma de los interpretes (a parte de Ford, tenemos a un bastante correcto Shia LaBeouf interpretando a su hijo, a una magnifica Cate Blanchett de villana o la presencia más que nada nostálgica de Karen Allen, regresando como el primer amor de Indy en En busca del arca perdida). Las escenas de acción son las mejores vistas en la saga, y demuestran que Spielberg es un genio a la hora de ofrecer espectáculo sin necesidad de mil cámaras por metro cuadrado ni utilizando después un montaje epiléptico con el que nos cueste entender lo que sucede.

Esto, y nada más, es (ahora si lo digo) Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal. Un compendio de situaciones nostálgicas, espectaculares, planos que quitan el hipo, interpretaciones que provocan la sonrisa cómplice, y diversión, mucha diversión. Como ya dije, a la altura o aun más arriba de lo esperado.

Lo mejor: Las escenas de acción. Hay nada menos que seis set pieces brutales, que están dentro, no solo de lo mejor de la saga, sino del género de acción y aventuras en muchísimos años.

Lo peor: Quizás la sensación de que se les fue un poco la mano con el clímax final, en cuestiones arguméntales. Algo que no descubriré aquí, por supuesto.

Valoración (0 a 10): 8

Trailer

5 comentarios:

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Otro a quién le gustó. Me alegro :)

Saludos ;)

Sir Laguna dijo...

La verdad... me parecio demasiado mediocre. Y eso que me la vi dos veces, queriendo estar seguro y desenado haberme equivocado.

Pero es que ese climax tan malo...

Jorge - cinenovedades dijo...

Muy buena reseña.
La verdad es que todavía no la he visto, pero he escuchado todo tipo de críticas, tanto positivas (como la tuya) como negativas. Asi que se confirma una vez más que sobre gustos no hay nada escrito.

Saludos!

John Trent dijo...

Yo pensaba que iba a haber más unanimidad en cuanto a opiniones positivas para esta película, pero ya veo que hay una gran división. No es una obra maestra, pero que coño, es de lo más divertida. Que tenga las otras tres detrás juega mucho en su contra, es obvio.

Cesare dijo...

Me parecio divertidisima y la disfrute, pero me quedo con las otras. A parte, momentos como el de la nevera o las lianas a mi me consiguen sacar de una película...